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lunes, 28 de mayo de 2012

My name is mantioned here i this article written by Sergio Perez, the music I played during the closing of the Art Exhibit Bienal de Arte at the Luis A. Noboa Naranjo Museum in Guayaquil, Ecuador, thanks pal. Rick the Kick
http://www.eluniverso.com/2012/05/26/1/1380/musica-cierre-bienal-arte.html#.T8D5tvQoWpo.facebook

Música en el cierre de la Bienal de Arte

Sergio Pérez
Con más de veinte nacionalidades representadas y lo mejor de la actualidad, especialmente en la Costa ecuatoriana, la III Bienal de Guayaquil llegó a su fin con las palabras del presidente fundador del Museo Luis A. Noboa Naranjo, Álvaro Noboa, quien abrió la vistosa ceremonia multimedia de clausura.

Hubo el debido reconocimiento a Pablo Martínez como el mentalizador-hacedor de tan importante suceso cultural basado en su experiencia al crear la Bienal de Miami.

Empezaron a llegar obras de todo el mundo y el staff compuesto por Frida Hidrovo, Laura Calderón y Mauricio Espinoza, todos dirigidos sin prisa pero sin pausa por el director Pablo Martínez, se multiplicó en esfuerzo, logrando resultados visibles y presentar un certamen internacional en el tiempo usual para una muestra local.

Desde el surrealismo figurativo de la controversial obra ganadora hasta el preciosismo abstracto llamado Bosque incandescente representando a Bélgica, la Bienal “recupera elementos básicos que habían sido olvidados como el dibujo, la forma, el volumen y la composición, así como el dominio del color y el estilo personal...”, en las palabras del fundador.

Sin embargo, y en línea con las tendencias de vanguardia, la diseñadora María del Mar Proaño presentó modas y body-paint en seis modelos disfrazadas como elementos de la naturaleza, el “leit-motif” de la Bienal, todas bien atendidas por la cosmiatría-estética y asesoría nutricional de Paola Betancourt.

Y así, la concurrencia no salía de su asombro conociendo a Machekhina Anastasya, modelo rusa, o Andrea Pinasco brillando con escarchas de oro y plata en su metro ochenta de estatura y un look salido directamente de la factory de Andy Warhol.

Richie Swamberg, músico gringo de agua dulce, y con un recorrido muy amplio, desde abrir espectáculos para el Steve Miller Blues Band, Young Rascals y los Chambers Brothers a sus 19 años, se acomodó en el piano para cantar con pistas impecables en diversos géneros populares.

Copacabana, de Barry Manilow, música de los Bee-Gees, y New York, New York, de Sinatra, fueron interpretados por Swamberg con el aplomo de un veterano acostumbrado a trabajar en el bullicio.

Y así, mientras la interacción social se intensificaba, Richie continuaba ofreciendo interminables hits como Chambito candela, del Daiquirí venezolano; You’ll never find another love like mine, de Lou Rawls; y finalmente I’ve got you under my skin vocalizando siempre con un perfil bajo apropiado para amenizar el fin de la Bienal.